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Mostrando entradas de marzo, 2013

Sin palabras.

-Pero porque tú no tienes miedo a nada, eres fuerte, demasiado fuerte... + Tienes razón yo no tengo miedo a nada, ¿Y sabes porqué? Porque desde pequeñito aprendí que el miedo solo te impedía seguir a delante, te impedía soñar, vivir, solo te estropeaba todos tus sueños y yo tenía claro que el miedo y yo nunca nos íbamos a llevar bien, por eso mismo empecé desde bien pequeñito a apartarme de él. Cuando papa me decía que iba dejar la luz del pasillo encendida para que durmiese tranquilo, yo le decía que no hacia falta, le insistía con que apagara la luz del pasillo, que no me daba miedo, aunque en el fondo estaba cagado, le convencí con que podía dormir con ella apagada y así fue, me acostumbré a dormir con la luz del pasillo apagada, pero te admito que las primeras noches los dos primeros meses para ser exactos lo pase realmente mal, pero mira, conseguí quitarme ese miedo de encima y con todos los miedos del mundo suelo hacer exactamente lo mismo, superarlos, hasta conseguir apartarlos

Esta noche quédate

Hoy el pasado me ha susurrado tu nombre, me ha vuelto a hablar de aquellas noches, me ha dicho que tus sábanas últimamente me llaman a gritos, que a tu almohada le faltan mis mordiscos e incluso que a las noches al acostarte echas de menos eso de que mi olor este disperso por toda tu cama, me ha dicho que a veces te da por nombrarme, que a veces te sale una sonrisa cuando pronuncian mi nombre... Echas de menos aquellas tardes que nos perdíamos entre tus sábanas, aquellos susurros cada vez que me incordiabas, aquellos besos a altas horas de la noche en tu portal o aquella vez tirados bajo el sol acariciándonos preguntándonos una y otra vez a donde nos llevaría todo esto... A ningún lado, he ahí la respuesta, o mejor dicho, a todos los lados. Me persigues, tu colonia, tu voz, tus palabras, tu ausencia, realmente me persigue todo lo que tenga que ver contigo, me persiguen las ganas de volver a verte, de volver a acariciarte, rozarte o simplemente besarte, me persiguen las ganas de volve